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Un párrafo especial, merece la donación realizada por el Sr. Guillermo Ricciutti y su señora esposa, doña Zulema Acosta. Estos amigos y benefactores de nuestra institución, no son una fundación, ni una empresa de grandes capitales, son dos compañeros trabajadores, vecinos del partido de Coronel Dorrego, oriundos de la localidad de El Perdido y residentes actualmente en la vecina localidad de Monte Hermoso.
Desinteresadamente nos donaron la totalidad de los materiales necesarios para construir las rejas que debemos colocar en nuestra sede social, para proteger y poder asegurar nuestro patrimonio.
Ya en épocas pasadas, el Sr. Guillermo Ricciutti ofreció públicamente la donación de todos los ladrillos necesarios, para que pudiéramos erigir nuestro propio edificio, pero en esa oportunidad, lo hizo sobre la base de un compromiso “incumplido” por el ex intendente municipal Dr. Osvaldo Crego, quien públicamente nos prometiera otorgar a nuestra biblioteca un terreno donde construir un nuevo edificio propio. Promesa que jamás se materializó.
Cuando solicitamos la colaboración del matrimonio Ricciutti, para adquirir los materiales para las rejas, nos respondió con asombro… ¡cómo no los voy a ayudar con eso, cuando les ofrecí todos los materiales! … y sin más trámite, nos habilitó para retirar todo lo solicitado de un comercio del ramo cargándolo a su cuenta corriente.
Así quedó demostrada, una vez más, aquella verdad, que por razones de orden institucional no podemos transcribir textualmente, pero que sin duda nuestros amigos y compañeros sabrán interpretar, y esta no es otra, que aquella que dice, que “Para un trabajador, no existe nada mejor, que otro trabajador”. Gracias Guillermo y Zulema, esta biblioteca popular se enorgullece de contarlos entre sus más dilectos amigos.
